viernes, 3 de junio de 2011

Vergüenza Legislativa: Cuando el Legislar es Ilegítimo

El día de ayer, la Asamblea Legislativa, con los votos de ARENA, GANA, PCN y PDC, reformó la Ley Orgánica Judicial para que Sala de lo Constitucional resuelva por unanimidad todos los procesos relacionados con amparos e inconstitucionalidades (http://bit.ly/lJkN6a). No titubeo en calificar esta medida de vergonzosa, que para colmos, es transitoria, y solo aplica para la Sala de lo Constitucional actual, es decir, con todo y dedicatoria. Se da en el marco de decisiones jurídicas particularmente incomodas para los partidos políticos, básicamente cortándole los pies a la Sala de lo Constitucional, en lo que resulta ser poco más que un berrinche por parte de los diputados que votaron por esta reforma.

Aclaro que estoy en desacuerdo con varias de las decisiones que ha tomado la actual Sala de lo Constitucional. Hay varias inconsistencias en sus sentencias que me hacen sospechar de las verdaderas intenciones detrás de su reciente “iluminación jurídica.” Pero les recuerdo a los señores y señoras diputados, y por si no lo sabían se los digo, que ¡no se puede trabajar por la institucionalidad, fuera de la institucionalidad! Los fines NUNCA justifican los medios. Las soluciones fáciles no existen, y los atajos fáciles (que no solucionan nada) son para cobardes. También les recuerdo, que ustedes, “venerables” diputados, tuvieron mano en elegir a los actuales magistrados, y por lo tanto tienen que cosechar las consecuencias de sus malas decisiones. La próxima tengan aunque sea una pisca de visión y en vez de elegir en base a conveniencias partidarias, elijan en base al fortalecimiento institucional.

Este tipo de decisiones y manipulaciones del sistema nos han traído al borde de un abismo. La clase política está dando patadas de ahogados, realizando que han perdido la credibilidad ante la población, y están socavando la institucionalidad de nuestro país con cada una de sus pataleadas. Respetos al diputado de ARENA Guillermo Ávila Qüehl, quien contrariando a su propio partido, no voto por esta medida, pero le hizo falta ponerse más los pantalones y no solo excusarse de la votación, sino pararse en principio y votar en contra de su propio partido en la plenaria. Esa hubiera sido una acción valiente que el pueblo Salvadoreño hubiera respetado y agradecido enormemente.

Al señor presidente le pido que vete esta reforma inmediatamente. A mi parecer, muchas de las acciones que ha tomado la Sala de lo Constitucional, favorecen al FMLN, a Funes y a otros intereses políticos particulares, pero a pesar de esto le pido al presidente que vete esta medida, y proteja a la actual Sala. Será complicada, pero la lucha en contra de la corrupción y los abusos de poder no se puede librar fuera de la institucionalidad.

El camino de lo correcto es el más difícil de viajar, y la lucha por el bien es la más sacrificada, pero le pido a los diputados no buscar atajos fáciles. Ya les aclaré que tipo de personas buscan tales soluciones, y si se quieren reivindicar ante el pueblo Salvadoreño, déjense de burradas, y empiecen a trabajar en un verdadero y honesto programa de reformas que fortalezcan la institucionalidad y protejan el futuro de nuestro país.

1 comentario:

* Cristy dijo...

Ahora con la sanción del Presidente, me deja una clara impresión que los poderes legislativo y ejecutivo están tratando de resguardarse las espaldas, ante lo que han concebido como una "lucha por poder" que según ellos, en algún momento les puede hacer perder el dominio, o más bien el "equilibrio" (estabilidad conseguida a base de ser los "intocables" claro está) y que han tenido años atrás.
En algún momento se habló de "soberbia intelectual" que estos Magistrados querían demostrar la gran capacidad intelectiva de la que, sabemos, se ufanan.
Sin embargo, aunque también comparto el sentimiento de no estar de acuerdo en todas las decisiones que han tomado, porque por muy bien argumentada jurídicamente que sea una sentencia, debemos admitir que se está creando una especie de "jurisprudencia legislativa" y la anomia existente está siendo cubierta con la casuística surgida a partir de los casos que conocen estos Magistrados. Pero bien, el punto es que muy lejos de esto, se ha llegado a un punto donde el congelamiento jurisprudencial ya no es la regla general sino la excepción, donde, los nuevos Magistrados si bien pudieran ser en algún momento "soberbios" demuestran tener calidad para cambiar la situación jurídica del país y darles otra perspectiva de solución a los casos que por ser considerados "de laboratorio" nunca eran sentenciados.
Algún día me pregunté que si después de nueve años (del período de estos Magistrados) nuestro ordenamiento jurídico no iba a ser una revolución y un desorden incontrolado de poderes por sentirse atacados y donde utilizando sus mecanismos se trataran de poner "frenos". No tuve que esperar tanto. Lo cual es bueno, hasta cierto punto, porque tal vez el error de la Sala de lo Constitucional ha sido creerse el órgano máximo de decisión cuando en nuestro país todavía no existe esa jerarquía, probablemente ahí está la deficiencia y de ahí que los partidos políticos aprovechen oportunidades como estas para mal ejercer la teoría de pesos y contrapesos que nos heredó Montesquieu.
Pero el error de la Asamblea es que claramente lo hacen por una afectación política, sin detenerse a pensar si eso puede o no afectar la institucionalidad como ud lo menciona. Evidentemente la debilitan. Evidentemente implica que en la misma Corte Suprema los otros once magistrados están felices por sentir una victoria que en realidad no es tal. Quiénes salen afectados no son ellos, quienes salen afectados somos todos nosotros, como ciudadanos que en vez de construir y fortalecer un buen Estado Democrático de Derecho, éste se derrumba a pedazos cada vez más, perdiéndose la poca ecuanimidad que se estaba consiguiendo y "tomando bandos" según la conveniencia de cada grupo.
Mis líneas han sido extensas pero ha sido mi forma de catarsis ante tan buen post. Felicítolo.
Saludos cordiales.

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