lunes, 13 de diciembre de 2010

Pobre Inocencia

Dos mundos se encuentran

en los ojos de la inocencia

donde las maravillas de lo cotidiano

llenan fantasías infantiles

y la realidad,

tan elusiva como puede ser,

escapa en un triste suspiro.


Cuando se comercia la esperanza

y se negocia la justicia,

espectadores esos ojos

esperando un futuro,

que en palabras prometidas,

nunca se hizo y nunca fue.


¿Quién le explica a la inocencia

que el destino es injusto?

Que su alma,

más que otras,

sufrirá en su caer.


¿Quién le rendirá las cuentas

por las lagrimas vertidas?

Por el duelo,

por el odio

y por la desilusión.


¿Quién responde y repone?

Cuando triste la inocencia

se desnuda ante el mundo

y le responde la traición.


Dulces ojos olvidados

contemplando lo imposible,

entendiendo que el futuro

no fue hecho para el.


* Pintura por Jaime Molina

jueves, 9 de diciembre de 2010

Seres Irracionales

¿Habrá tenido Keynes la razón al asumir que el ser humano es irracional, argumento base para justificar el intervencionismo que promovía?

Dan Ariely argumenta que somos predeciblemente irracionales y hay una gran cantidad de estudio sicológicos y neurológicos que parecieran darle la razón. Pareciera que nuestros cerebros han evolucionado para ser eficientes y para operar en autopilot, automatizando la mayoría de nuestras acciones y decisiones, y dejándonos con poco mas que la ilusión del control sobre nosotros mismos.

Aunque parece haber mucha verdad en su insight de como funcionan nuestros cerebros, esto nos lleva peligrosamente hacia un determinismo neuro-biológico que negara completamente el rol del individuo en la historia del progreso humano. Caeríamos en un darwinismo social el cual justificara la imposición del mas fuerte por sobre sus contemporáneos. Exactamente la racionalización del Estado intervencionista y totalitario que ideólogos radicales buscan justificar.

Y porque siempre debemos llevar un argumento a sus conclusiones lógicas, viendo esta como la conclusión lógica del argumento de la irracionalidad humana, no me puedo permitir estar de acuerdo con ella. No niego que nuestra mente establezca hábitos muy fuertes, y que posiblemente la mayoría de nuestras acciones y decisiones estén basadas en este tipo de hábitos y shortcuts subconscientes. En efecto esto es lo que nos permite abarcar tantas acciones simultáneamente y aun así estar pendientes de nuestros alrededores. Pero la diferencia es que en todo momento somos capaces de intervenir concientemente en estos procesos automatizados y cambiar nuestro comportamiento en base a una decisión racional. Tenemos la capacidad de actuar diferente, hasta radicalmente así, tanto de aquellos que nos rodean como de nuestro propio ser anterior.

Es nuestra capacidad de ser iconoclastas, de romper nuestros propios esquemas neurológicos, de destruir los patrones establecidos de hacer las cosas, esa misma "destrucción creativa" descrita por Schumpeter, que nos permite progresar. Son los individuos que asumen el reto de cambiar su comportamiento, su manera de hacer las cosas y su forma de pensar, ante un status quo que trata de prevenirlo, quienes empujan a la sociedad humana hacia nuevos y mejores horizontes. Pero para tener la oportunidad de lograr esto necesitamos de plena libertad. Los que buscan limitar las libertades del individuo con argumentos de su irracionalidad son poco mas que egocéntricos miopes que creen en su propia divinidad y menosprecian a los demás. Aceptar el poder y control de unos sobre otros es aceptar la mediocridad.

No somos irracionales, solamente nos volvemos mentalmente cómodos y a veces perezosos. Pero todos tenemos el potencial de retarnos a nosotros mismos, sobresalir y volvernos motores de cambio, innovación y progreso, siempre y cuando se nos permita la libertad para hacerlo.

jueves, 2 de diciembre de 2010

La Tiranía del Tiempo

Desafiemos entonces
la inevitable ironía del destino
y escapemos juntos
de la tiranía del tiempo.

Déjame perderme así en tus labios,
por solo un momento mas…

Déjame olvidar el temor
a que esta felicidad no sea eterna…

Déjame contemplar la infinitud de un sueño tan incierto,
el abismo de lo inalcanzable
y la agonía de lo imposible;
Pero deja que te encuentre ahí,
al final de una eternidad,
en este mismo momento.

Que nuestros labios se manifiesten
en violenta rebelión
contra el perpetuo bailar del reloj
y los solitarios amaneceres que consigo trae;
Y que nuestras almas,
realizando que el futuro es incierto,
la felicidad inalcanzable
y el amor imposible…

Se nieguen a aceptarlo.