miércoles, 27 de julio de 2011

El Altruismo NO es la solución

El Altruismo no es la solución. Parecerá extraño iniciar un artículo dedicado a las bondades del voluntariado y el trabajo de una organización social con esta frase, pero espero lograr dar a entender algo que ciertamente de entrada pareciera contradictorio. Antes de continuar, por cuestiones de transparencia, aclaro que el tema de este artículo no es del todo desinteresado. Tanto mi hermana como mi novia participan muy activamente en Un Techo Para Mi País, organización social cuyo trabajo admiro, y que en este caso, a mi forma, busco promocionar.

Los días jueves 28 y viernes 29 de julio, Un Techo estará llevando a cabo su colecta 2011, con la cual buscan recaudar los fondos para construir 150 viviendas de emergencia para personas en situación de extrema pobreza. Su lema para esta campaña es “hace falta trabajar más.” Me gusta que esta sea la mentalidad que buscan proyectar, ya que muchos en nuestra sociedad han sido llevados a pensar, erróneamente, que por el contrario “hace falta sacrificar más”, y más claramente “hace falta que OTROS sacrifiquen más.”

La dignidad del ser humano se fundamenta principalmente en ser un fin en sí mismo, y nunca solamente un medio para los fines de otros. Este es principalmente el problema que tengo con el concepto de “altruismo.” Altruismo implica el sacrificio de los intereses de un individuo para satisfacer aquellos de otros. Se nos ha hecho creer que es moralmente necesario que nos sacrifiquemos por los demás, y en base a eso esperamos que otros se sacrifiquen por los demás, particularmente, pero no siempre, por los más necesitados. Pero esto necesariamente esconde una concepción equivocada de cómo funcionan las relaciones entre individuos en una sociedad.

En general hay dos tipos de sociedades, con variantes de grados de por medio, las sociedades abiertas y las sociedades cerradas. El común denominador es que en ambas sociedades, como es naturaleza humana, los individuos buscan actuar para mejorar su situación actual, es decir, buscan satisfacer y beneficiar sus intereses como personas. La diferencia es la forma en que esto se lleva a cabo y los resultados necesarios de dicho proceso.

Las sociedades cerradas son aquellas en las cuales se utiliza el poder político, es decir la fuerza y la violencia del Estado, para proteger y privilegiar a algunos ante el sacrificio de otros. Por supuesto, aquellos en el poder nunca aceptarían esto. Ellos justifican su poder alegando que es necesario para satisfacer las necesidades de las mayorías y los necesitados. Y con esta excusa el poder político adquiere una tendencia expansiva. Pero el resultado es siempre muy diferente. Entre más poder tienen los políticos, más se corrompe el sistema. Se vuelve una lucha perenne por el poder. El resultado de este sistema es la guerra de intereses, donde la única forma que un individuo se beneficia a sí mismo es utilizando el poder para quitarle a otro. Sumándole a este proceso los altísimos costos de transacción por un lado, y los desincentivos a la producción individual por el otro, resulta un sistema en retroceso, decadencia y dirigido hacia la expansión de la pobreza. Para resumir, es un sistema en el cual los intereses de los individuos están contrapuestos unos contra otros.

Por el contrario, en una sociedad abierta no puede existir el abuso y la explotación, pues como no se puede utilizar la fuerza y la violencia del Estado para beneficiarse ante el sacrificio de otros, la única forma de beneficiarse a uno mismo es sirviéndole a otros, ya sea el lucro económico que logra el empresario honesto y competitivo al ofrecer productos y servicios de mejor calidad a menor precio a sus consumidores, o el voluntario que recibe una gran satisfacción de su bondad y su trabajo por los demás. Por eso lo que necesitamos es una sociedad abierta y dinámica, donde los intereses de los individuos estén alineados y protegidos, es decir, yo logro lucrarme, ya sea material o emocionalmente, solamente al beneficiar a otros y no ante al sacrificio de estos, y sin el temor que otros utilicen el poder para quitarme aquello que he logrado adquirir legítimamente de esta manera.

El valor moral de un voluntario no se encuentra en un sacrificio impuesto por otros. El ser voluntario no es altruismo. Necesitamos entender que el verdadero lucro no es solamente monetario, si no puede ser también emocional y espiritual. El valor moral del voluntariado yace exactamente en el hecho de ser voluntario, y en el hecho que dicho individuo encuentra gratificante y emocionalmente lucrativo el servirle a los demás. Pero para que esto funcione se necesita una sociedad abierta, en la cual se respeten los derechos individuales y se exalte la dignidad del ser humano. Una sociedad cuya cultura nos enseñe que nuestros intereses están alineados, y que la única forma verdadera de beneficiarnos a nosotros mismos es beneficiando los legítimos intereses de los demás.

Hace falta trabajar más. En general, hacia la construcción de una sociedad abierta de intereses alineados, derechos protegidos y dignidad respetada. Pero en concreto, es muy valioso en este sentido el trabajo que está haciendo la gente de Un Techo Para Mi País, y quiero animarlos, estimados lectores, no solo a apoyar la Colecta que estarán llevando a cabo estos días, sino a involucrarse permanentemente en la construcción de una nueva sociedad a través de proyectos como este. Y acuérdense, como he tratado de dar a entender, que el espíritu impulsador de este trabajo no es el altruismo. Es la bondad, es el trabajo y es el interés propio por la prosperidad de todos.

jueves, 21 de julio de 2011

Manifiesto Alternativa Liberal

*Hoy aprovecho para compartirles el Manifiesto de Alternativa Liberal. Para conocer más sobre Alternativa Liberal, visita nuestra página de facebook (http://on.fb.me/oMx2FJ)

Cuando los sistemas políticos dejan de ser representativos de la ciudadanía,
cuando los intereses políticos se sobreponen a los derechos individuales,
cuando la justicia se negocia y la ley se compra,
la persona deja de ser libre.

Nosotros, la ciudadanía, hemos visto nuestros derechos usurpados por un sistema político estructurado y manipulado para proteger los privilegios de una clase gobernante que ha aprendido a vivir a costas de los ciudadanos. Hay un mal inherente en esta estructura de poder.

El maniobrar político ha socavado la institucionalidad y desechado la constitución, eliminando los pilares fundamentales de la democracia y el republicanismo. El Estado ha dejado de ser garante de los derechos y la justicia y se ha vuelto una estructura de poder por el poder mismo.

Cuando el sistema se ve viciado y comprometido la ciudadanía tiene no solo el derecho, sino la responsabilidad, de reclamar aquello que es intrínsecamente de ellos: su libertad. Existen principios anteriores y superiores al legislar humano, y cuando una clase de individuos viola estos principios y utiliza el poder y la fuerza para beneficiarse ante el sacrificio de otros, su accionar se vuelve en su absoluto ilegítimo.

Hoy heredamos una lucha histórica contra la inevitable inercia del poder hacia el autoritarismo. Porque la libertad nunca se termina de ganar. Por la libertad hay que seguir luchando siempre.


ALTERNATIVA LIBERAL

Libertad • Prosperidad • Justicia

jueves, 14 de julio de 2011

El Vendedor de Leyes

En El Salvador la clase política se ha hecho de un negociazo. Imagínese usted. Tienen monopolio absoluto de la venta de su producto. No hay ningún control de calidad sobre el producto que venden. Pueden prometer lo que quieran para lograr la venta, y después sus clientes no tienen ningún recurso si nunca se entrega lo comprado. Ellos mismos ponen los precios. Es más, a veces los suben ya después de haberse concretado la venta. A veces, si no en la mayoría de casos, cuando venden algo, ellos mismos son los que le sacan el provecho al producto que vendieron. A veces tienen que cambiar la Junta Directiva, pero nadie sale perdiendo cuando se van, ya que se van con todo tipo de bonos y compensaciones, aparte de seguir con gran influencia sobre el proceso de venta. Y así pudiera seguir con los beneficio de participar en este gran negocio multi-millonario.

En El Salvador se venden leyes.

Es una empresa curiosa. El mercadeo está dividido en diferentes departamentos. A veces mercadea el departamento ejecutivo, a veces el legislativo. A veces el producto se empaca de rojo, a veces de naranja, de verde o hasta tricolor. A veces se mercadea como necesidades básicas, a veces es un producto más aspiracional. Muchas veces son productos muy complejos, así como las tecnologías avanzadas, que no entendemos cómo funcionan, pero que nos juran son lo de última para resolver nuestros deseos y necesidades. Pero lo que si debo aceptar es que han de ser unos genios mercadológicos, porque seguimos comprando con gran clamor los mismos inútiles productos que cada vez que abrimos los empaques nos damos cuenta que vienen defectuosos.

La demanda genera la oferta, y a un consumidor que insiste en que se lo tomen por estúpido, pues lo van a seguir tomando por estúpido.

¡Boletín de última hora! En la línea de ensamblaje está ya casi lista la nueva línea de productos increíbles y maravillosos, que por el bajísimo precio de tu voto (*con la palabra “voto” el contrato no se ve limitado a cobrar solamente el ejercicio electoral. Costos adicionales en comisiones y recargos incluyen tu futuro y el de tus hijos) solucionarán** todos tus problemas y te darán una vida de salud y prosperidad. Espera en esta nueva e innovadora línea productos tales como la Ley de Desarrollo Territorial, también una Ley de Partidos Políticos, y la muy esperada Ley de Medicamentos. Esto para continuar con la excelente** y exitosísima** línea anterior que incluía tales productos como la Ley Antipandillas y la Ley de Transparencia. ¡Pero eso no es todo! Por tiempo limitado, muy pronto, junto a estas nuevas leyes, y por ningún costo adicional** te podrás llevar una Reforma Constitucional, garantizada** solución a todos los males del pasado. Y por si eso fuera poco, en etapa de desarrollo se encuentra la reina de todas ofertas y promociones. La solución para nunca necesitar más soluciones. La octava maravilla del mundo, importación de gran renombre, un producto innovador y revolucionario en todo aspecto: La Asamblea Constituyente.

Amigos, ¿y ustedes todavía están dispuestos a comprar toda esta m…?

**Las promesas de venta no han sido corroboradas por alguna instancia ciudadana, pero cuentan con todo el respaldo de la Corte de Cuentas. ¿Qué más necesitas para seguir siendo un fiel creyente?

jueves, 7 de julio de 2011

Salvadoreños, ¡No Seamos Sapos!

No quisiera ser pesimista, pero me preocupa seriamente el rumbo de nuestro país. Ingenuo es aquel que dice, como me dijeron recientemente en twitter, paciencia que no es fácil implementar las cosas. O como nos dice el mismo Presidente Funes, en su campaña publicitaria de lujo, envidia de cualquier corporación multinacional pluri-multi-millonaria, que puede ser que no siempre marchamos al paso que queremos, pero que vamos en la dirección correcta. Pues tomara solamente una pizca de razonamiento crítico para realizar que las cosas no están bien y no se dirigen en el rumbo correcto. Bueno, al menos que el rumbo al que se refiere Funes sea hacia Brasil, con un par de cientos de millones en la bolsa.

Me acuerda el contexto a aquello que dicen del sapo. Que si lo metes en una olla de agua hirviendo, salta apresuradamente y se escapa. Por el contrario, si lo metes en una olla de agua al tiempo, y vas hirviendo el agua en lo que el sapo está adentro, en lo que suben los grados, el sapo se va acoplando, y al hervir el agua, el sapo muere, muy tranquilo, paciente y con las mejores expectativas del futuro. Pero termina, y enfoquémonos en esto, muerto.

En un seminario el pasado fin de semana, el ponente nos describía en base a cuadros comparativos de los porcentajes de crecimiento de Latinoamérica, que si El Salvador en 20 años quiere llegar al nivel de desarrollo que en el presente tiene Brasil o México, debemos crecer a un paso promedio de 10% anual por esos 20 años. Es decir, si nos queremos mantener 20 años atrás de estos países, necesitamos alcanzar esos niveles de crecimiento, de lo contrario, quedaremos estancados cada vez más atrás, en pobreza y subdesarrollo. Y no me vayan a decir que es por el tamaño de nuestro país que nunca deberíamos aspirar a alcanzar el crecimiento de esos países. Seremos un país pequeño, pero miren lugares como Hong Kong y Singapur. Un desarrollo acelerado y sostenible es posible. Si se hacen bien las cosas.

Veo entonces noticias como las de Panamá, que está proyectando un crecimiento anual del 9.5%. ¿Y nosotros? Pues dependiendo de a quien le crean. Las cifras más optimistas, que manejan aquellos ingenuos que mencionaba al inicio, quisieran creer que a un 3% de crecimiento. Más bien pareciera que con suerte alcancemos un 1%. Pero esto cae debajo de los niveles de inflación, por lo cual en realidad significaría un decrecimiento. Esto no significa que las cosas se mantengan igual que como están. Para mantener los mismos niveles se necesita cierto nivel de desarrollo que vaya sustituyendo aquello que se va usando, perdiendo y desgastando. Nosotros por el contrario vamos despilfarrando, botando y malgastando un futuro que no es ni nuestro aún. Lo repito. Vamos en mal camino.

Veo con preocupación también la noticia que 3 MYPES cierran a diario. Estas son casi 5,500 medianas y pequeñas empresas que cerrarán en los 5 años de este gobierno. ¿Y esta gente, y sus empleados, que será de ellos? ¿Y cuál es la solución del gobierno? ¡Fácil! Solo hay que castigar a las grandes empresas y a los ricos con más impuestos. Lo repito, como hago frecuentemente, que las soluciones fáciles a problemas complejos causan mayores problemas de los que pretenden solucionar. ¿Qué resultará de estas medidas? Menos ahorro, menos inversión, mayor desempleo, menos consumo y por lo tanto un menor nivel de vida y mayor pobreza para todos los salvadoreños. Si rehúsan ver la causalidad entre la medida y los resultados, con gusto les recomiendo un par de libros que se los podrán explicar mejor que yo. Y lo peor, que este impuesto, que supuestamente es para seguridad, verdaderamente no pretende apoyar un nuevo plan de seguridad. Este dinero lo necesitan para pagar la deuda ya adquirida y mal gastada con organismos como el FMI y BM. ¿Y todo ese pisto que se ha hecho? Yo no he visto que mejoren las cosas. Es más, las veo peor.

Ya lo dije antes. Un desarrollo acelerado y sostenible es posible. Salir del hoyo es posible. Trabajar y prosperar es posible. Pero solo si se hacen bien las cosas. Esto no significa que el gobierno negocie con gremiales las medidas a tomar. El consenso solo significa que todos los involucrados quedan satisfechos con la tajada del pastel que les dieron en la fiesta. El pastel no es de ellos para negociar. Lo que se necesita es dirigir el gobierno y las políticas públicas basado en principios fundamentales del buen gobernar. Se necesita trabajar hacia un sistema Republicano de poderes limitados que les amarre las manos a los políticos y que elimine el sistema de poder clientelista basado en privilegios e intereses, que lejos de ser erradicado, se ha multiplicado. Necesitamos dejar atrás este mercantilismo populista, que es la única oferta real que nos presentan tanto la izquierda como la derecha, y demandar las reformas necesarias para regresar el control y la decisión a la ciudadanía, y arrebatárselo a las élites políticas y económicas que por tanto tiempo han utilizado el poder coactivo del estado para beneficiarse.

martes, 5 de julio de 2011

Oración Para Mi Pueblo - Por: Dr. Alfonso Rochac

Hoy hago una excepción y les comparto algo escrito por alguien más.

En memoria de mi bisabuelo, Alfonso Rochac, en el día de su cumpleaños, les dejo la siguiente lectura, sumamente inspiradora, especialmente en estos momentos de incertidumbre y preocupación:

Oración Para Mi Pueblo


Divino Salvador del Mundo

si permitistes que mi Pueblo llevara Tu Nombre

ayúdame a salvarlo.

Concédeme el don de multiplicar mis fuerzas,

de olvidar mis rencores,

de ser el trabajador más activo, más eficaz, más honrado.

Permíteme el atrevimiento

de pensar que Tú y yo somos uno...

Tú eres el Divino Salvador del Mundo,

y yo quien llevo, como salvadoreño, un pedacito de Tu Nombre.

Que Tu Voz de mando sea

No vamos a morir,

Si no a vivir..a trabajar...a luchar

por la salvación de Tu Pueblo predilecto.


ALFONSO ROCHAC

(1907 - 1996)

viernes, 1 de julio de 2011

Aquí Estoy

Cae lluvia sobre nuestros ojos
y una densa neblina
tapa el horizonte.

Tormentosas gotas desorientan,
ciegan y confunden.
Con cada gota,
algo parece escapar...

Pero extiende tu mano,
que aquí estoy.

El rumbo se pierde.
El lodo entierra los caminos
que un día pensamos tener bien claros.

Con las frías aguas se corren
las tintas de nuestros mapas
y perdemos vista
de los tesoros que buscábamos.

Pero que mi calor te guíe,
que aquí estoy.

Turbias mareas podrán amenazarnos.
Tratarán de tumbarnos,
y separar nuestros destinos.

Inciertas son las aguas que navegamos.
Fuertes vientos tratarán de botar las velas
y las olas de sumergirnos
en profundas aguas.

Pero sostente de mí,
que siempre estaré aquí.